Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn), 2020 | Rakel S.H.

Warner Bros

Valoración: 👽👽1/2

Aves de presa, pero sin garras

Resulta muy difícil enfrentarse a la crítica del nuevo filme de Cathy Yan. Tiene todo lo que me gusta de una película de acción, pero a medias. Se queda en un casi, en un coitus interruptus pero sin siquiera coitus. Como promesa de colorista y punki filme de superhéroes, no pasa de eso: una mera promesa.

Por un lado, sabíamos que nos encontraríamos con otro alarde más de empoderamiento femenino y estábamos preparados para el leitmotiv obsesivo del momento, sin embargo, el empeño de hacer películas al gusto de todos los públicos rebaja tanto el tono adulto que convierte a este grupo de posibles antiheroínas hechas y derechas en una pandilla de adolescentes que no tuviera más de catorce años con sus diálogos sentimentaloides, motivaciones insustanciales y realidades carentes de cualquier atisbo explícito de erotismo. Sexis, pero asexuadas. Violentas, pero sin pasarse, que no salpique la sangre... Nos venden una moto macarra que no ha dejado de ser nunca un patinete hípster.

En segundo lugar, resulta sorprendente cómo este batiburrillo de trama, subtramas, saltos continuos adelante y atrás ―muchos innecesarios―, gags ―no tan graciosos―, voz en off ―reiterativa hasta el agotamiento―, explosiones, peleas, buenas canciones,... puede dejarnos a medias. Sus excesos son también su peor enemigo. Se ha intentado cocinar algo con todos los restos que quedaban en la nevera y así no puede salir nada realmente bueno. Una dirección poco experimentada y un mal guion, con pretensiones de imitar la maestría de Guy Ritchie, Tarantino o  el viejo John Hughes, hacen de la fantabulosa emancipación de Harley Quinn un delirio de la misma sin concierto ni acierto. 

Vistas ya sus carencias, señalemos también sus virtudes, que las tiene. No podemos obviar el gran trabajo de dirección artística, que claramente y pese a todo, salva el filme de no ser más que una película para adolescentes mal contada. El estallido de color y luz sí responde a una fiel representación de la realidad propia de cómic psicodélico, pop y alucinado del personaje, arrastrándonos hacia su universo de fuegos artificiales, estridencias histriónicas y locura circense-punk. Buenas coreografías, un CGI tan realista que impresiona, la banda sonora, los créditos finales y alguna que otra interpretación aceptable ―no, la de Ewan McGregor precisamente no― completan la lista de aspectos positivos de Aves de presa, de la que sin duda podría haberse sacado algo más y, sobre todo, mejor.

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Ficha técnico-artística:

Dirección: Cathy Yan
Producción: DC Entertainment / Clubhouse Pictures / Kroll & Co. Entertainment / LuckyChap Entertainment. Distribuida por Warner Bros.. Productor: Margot Robbie
Guion: Chuck Dixon, Jordan B. Gorfinkel, Christina Hodson (Cómic: Greg Land)
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Matthew Libatique
Diseño de producción: K.K. Barrett
Dirección de arte: Gustaf Aspegren, Kasra Farahani, Jordan Ferrer, Julien Pognier
Reparto: Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead, Ewan McGregor, Jurnee Smollett-Bell, Rosie Pérez, Chris Messina, Derek Wilson, Steven Williams, Ali Wong, Matthew Willig