CELSIUS XIV
UNA CRÓNICA PERSONAL, RÁPIDA Y SIN MUCHO REFLEXIONAR DE NUESTRA ESTANCIA EN LA XIV EDICIÓN DEL FESTIVAL DE FANTASÍA, TERROR Y CIENCIA FICCIÓN CELSIUS 232 DE AVILÉS
Nos encontrábamos en un salón de la cafetería del Hotel Palacio de Avilés (donde no estábamos alojados, ojo), conversando amigablemente sobre el fin del mundo tal y como lo conocemos, con Marián Bango y Alfonso García, egregios y sin embargo encantadores responsables de la editorial Satori, frente a unas cervezas y vinos, cuando nos vino a la memoria, por aquello de las editoriales especializadas en áreas culturales muy concretas, el caso de la tristemente desaparecida Nevsky Prospects, que llevaba el erudito matrimonio formado por James y Marian Womack. Una editorial que durante varios años luchó por introducir la literatura rusa y soviética, tanto clásica como moderna, tanto general como de géneros degenerados, en España, traduciendo directamente del idioma original, en cuidadas ediciones y centrándose a menudo en títulos inéditos u olvidados así como en algunos autores no menos oscuros, descubriendo escritoras actuales tan interesantes como Anna Starobinets (hoy en Impedimenta).
Llegamos a la conclusión de que si hubieran perseverado en esta especialización, quizá extendiéndola a otros países eslavos, tal vez habrían conseguido sobrevivir e incluso, como Satori en el caso de Japón, llegar a mantenerse a flote convirtiéndose en el sello editorial de referencia en lo que a literatura rusa se refiere. Todo ello, claro, antes de que Putin condujera a Rusia a la fatídica reconquista de Ucrania. No obstante, en cierto momento Nevsky decidió abrir un nuevo sello enfocado al género gótico moderno y aledaños, rescatando y publicando sin duda obras excelentes, pero despistando a su núcleo fuerte de seguidores, perdiendo fuelle. O, al menos, eso nos pareció a nosotros en ese momento.
Por otra parte, tuve la suerte de trabajar en varias ocasiones junto a los editores de Nevsky, tanto en su colección de literatura rusa como ocasionalmente en su línea gótica y steampunk más anglófila, a la que se sumaron también varios títulos y escritores españoles. Rememoré entonces que gracias a ellos no sólo gocé de la oportunidad de escribir el prólogo a un excelente libro de relatos de terror, inédito en castellano hasta entonces, de Lisa Tuttle: Nido de pesadillas, sino también de conocer a la autora y presentarla en la librería Gigamesh, durante una tarde inolvidable. En ese momento, al pronunciar yo el nombre “Lisa Tuttle”, mis contertulios me miraron con cierto estupor. Sonriendo, Alfonso se acercó para decirme en voz baja si la señora que estaba en la mesa de la esquina, a unos cuantos metros de nosotros y de tal forma que yo casi le daba la espalda, no era sino la propia Lisa Tuttle. Al menos, me dijo Alfonso, se había sobresaltado un poco al oír pronunciar el nombre, mirando a nuestra mesa un instante mientras olvidaba el apetitoso sandwich que parecía constituir su cena. Me volví con discreción y, en efecto, allí estaba Lisa Tuttle.
![]() |
Jesús Palacios (izq.), Lisa Tuttle (centro) y James Womack (dcha.), durante la presentación de Nido de pesadillas, en 2015 |
Cuando nos levantamos para abandonar la sala, me acerqué humildemente y con mi pésimo inglés le pregunté si quizá me recordaba de años atrás, de la susodicha presentación en Barcelona. Tras un instante de duda, me reconoció rápidamente, recordando tanto aquella ocasión como la cuidada edición de Nido de pesadillas y a sus editores. Sin querer interrumpir más tiempo su piscolabis, nos despedimos afectuosamente sonriendo ante el hecho de que, en efecto, la autora se había mostrado sorprendida al escuchar en una mesa próxima la palabra “Lisa”, pero convencida de que no podía ser por ella, había movido la cabeza y devuelto toda la atención a su cena. Estas son las cosas que nos gustan del Festival Celsius 232.
Nuestro Celsius 232 de este 2025, es decir: la XIV Edición, ha sido como siempre y quizá más todavía, un punto de encuentro insoslayable con viejos y no tan viejos conocidos. Un no parar de charlas, debates, cotilleos, acordes y desacuerdos siempre enriquecedores, en compañía de lobos y lobas, correteando en la medida de lo posible por un interminable bosque de libros, cómics, terrazas a rebosar, exposiciones y toda suerte de actividades de interés, aunque algunas de ellas no nos interesaran un carajo. A nosotros. Pero sí a otros muchos. Un matiz importante que algunos parecen olvidar: lo mejor del Celsius 232 es que siempre hay algo para alguien, sea cual sea su campo de especialización, su gusto, su manía, perversión, friquismo o TOC, cuando no todo a la vez.
De entre los viejos conocidos, amigos y compañeros de viaje, a quienes, por otro lado, no vemos a menudo, lo que hace aún más importante esta cita anual, nos hizo ilusión especial compartir varias tertulias regadas de cerveza con Carol Medina y sus amigas. Carol es una de las más talentosas creadoras gráficas asturianas actuales, con una amplia trayectoria en el mundo del diseño, la cartelería, la enseñanza y la historieta, tanto con guiones propios como ajenos, habiendo ganado varios premios además de expuesto en numerosas salas y locales. Fanática de la Serie B, las viejas series de televisión, el pulp, el bolsilibro y el tebeo clásico y moderno, nos conocimos hace ya bastantes años gracias al ciclo Peor Imposible, que organiza en Gijón Chus Parrado, y desde entonces no hemos dejado de torturarnos con plena y total complacencia entre todas las partes implicadas.
![]() |
Carol Medina junto a su cómic El lejano país de los estanques, con guion de Rodolfo Santullo, según la novela de Lorenzo Silva |
https://www.facebook.com/carol.medina.701932
Tras presentar el pasado año en la Semana Negra de Gijón su adaptación al cómic de la novela policíaca de Lorenzo Silva El lejano país de los estanques (Planeta), realizada junto al estupendo guionista y escritor uruguayo Rodolfo Santullo, su nombre no ha dejado de sonar cada vez con mayor fuerza en el panorama nacional de la novela gráfica. Lo que pocos saben es que el afortunado logo original del Festival Celsius 232 es también obra suya.
![]() |
El logo del Celsius 232, creado por Carol Medina |
Pero como no todo van a ser amigos de (casi) toda la vida, también en esta edición hemos hecho otros como, sin salirnos del tebeo, el impresionante Israel Álvarez, que ya nos había cautivado in absentia tras contemplar maravillados sus originales en la estupenda exposición Viñetas astures. Cómic asturianu d´anguaño, que tuvo lugar pocos días antes en la vecina Semana Negra (muy recomendable conseguir, si pueden, el catálogo de la misma, al cuidado de Arantza Margolles y Norman Fernández). Allí, nos enamoramos de inmediato de su elegante, contundente y eficaz estilo gráfico en potente blanco y negro, que bebe tanto del manga japonés como de algunos de los maestros americanos que más nos gustan (Jack Kirby, John Romita, Wallace Wood, Wendy y Richard Pini…) así como, sobre todo, de esa magnífica tradición francobelga y euro del dibujo semi-caricaturesco (o semi-serio), de línea más definida que clara, que trae a la memoria a Uderzo, Mézières, Loisel, Luguy, Tabary, De Gieter, Derib, Alary, Henrichon y tantos otros que van de los tiempos de Pilote a la más rabiosa actualidad.
![]() |
Autorretrato de Israel Álvarez, la gran esperanza asturiana del cómic actual |
https://orpheus.es/team/israel-alvarez/
Desde Gijón fuimos persiguiendo a Israel Álvarez hasta Avilés, para hacernos con las primeras entregas de su serie El señor de la montaña, editada por Orpheus Ediciones Clandestinas, y allí, gracias precisamente a su editora, Nieves Penela, conseguimos por fin acorralarle para que nos dedicara ambos tebeos: El rapto de Adosinda y La ira del gobernador. Israel, que parece casi un personaje salido de su propio lápiz, nos regaló unos estupendos dibujines como frontispicio a los dos ejemplares, además de un muy agradable rato de charla.
![]() |
Firma de El Señor de la Montaña |
No podemos más que recomendar a todo amante del cómic y, en especial, del épico y de aventuras históricas, esta divertida e impactante recreación de La Reconquista hábilmente pergeñada por su autor, donde Pelayo, Fruela y compañía tienen cierto aire entre bárbaros de Robert E. Howard y galos de Astérix, Munuza y sus moros son primos de Iznogud y Adosinda una Venus de Willendorf de armas tomar. Entre sus muchos hallazgos gráficos, inolvidables esas onomatopeyas de golpes y tortazos en asturianu: “Golpazu”, “Fostia” y “Fostiazu”, absolutamente gráficas y contundentes. Bonitos, baratos y buenos, no, buenísimos, los cómics de El señor de la montaña serán un hito en la historieta asturiana y nacional, con derecho también a jugar en la liga internacional.
Alternando amigos de siempre y nuevas amistades, de entre los primeros fue una alegría abrazar, en la medida de nuestras posibilidades, a César Mallorquí, uno de nuestros clásicos de la literatura juvenil para todas las edades, entre otras muchas cosas. Este año, sin embargo, vino para presentar los dos volúmenes de Narraciones Terroríficas que acaba de publicar Alberto Santos Editor. Dos joyas de la arqueología del terror y lo que ahora dicen se llama weird, que nos sumergen en, precisamente, la edición española de Weird Tales que, contra vientos y mareas de posguerra, dirigiera y tradujera el mismísimo José Mallorquí.
![]() |
Narraciones terroríficas Vol. 1 y Vol. 2 |
https://fraternidadbabel.blogspot.com/
El creador de El Coyote y tantos otros personajes del mejor wéstern español, fue también introductor en España de esta revista fundamental, que reconvirtió en Narraciones Terroríficas y que ahora se nos presenta en dos tomos. El primero, Los mitos de Cthulhu, con prólogo de César Mallorquí, y el segundo, El círculo de Lovecraft, acompañados ambos por notas y textos de Alberto Santos. Una inmersión en la mejor literatura de horror pulp de autores como Robert Bloch, Henry Kuttner, Hugh B. Cave, Clark Ashton Smith, A. W. Derleth o Robert E. Howard, entre otros, además de, por supuesto. H. P. Lovecraft. Todos de la mano de la mayor figura de la novela popular española del siglo XX: José Mallorquí Figuerola.
En cuanto a nuevos amigos, no podemos dejar de agradecer a la organización del Celsius 232 la oportunidad de conocer y, sobre todo, de conversar largo y tendido con los estadounidenses Philip Fracassi y Lev Grossman. El primero, uno de los nuevos valores del terror actual más elogiado y premiado en los últimos años. A cuenta de mi lectura de su libro de relatos Bajo un cielo lívido, y de sus dos notables novelas Los chicos del valle y la rotunda Gothic, editado todo recientemente gracias al esfuerzo de Dilatando mentes, estuvimos un buen rato hablando de la importancia del terror como forma de abordar el lado oscuro de la psicología y la experiencia humana, gracias al arco de posibilidades infinito que abre lo sobrenatural, así como de la necesidad de no imponer límites ni limitaciones (más allá de las propias del sentido común) a la expresión del horror, sin dejarse asustar por la corrección política o la tentación de la autocensura.
![]() |
Gothic, la mejor novela de Philip Fracassi, por ahora |
![]() |
Entrevistando a Philip Fracassi en el Celsius 232 |
https://dilatandomenteseditorial.com/brand/6-philip-fracassi
Con Lev Grossman, conocido por su serie (y serie de televisión) Los magos (Ediciones B), pero que acaba de publicar en nuestro país la magnífica y sorprendente novela artúrica La espada fulgurante (Debate), nos tropezamos con un tipo tan simpático como lleno de erudición y experiencia. Producto de unos diez años de preparación e investigación, su novela es una vuelta de tuerca desmitificadora y revisionista a La muerte de Arturo de Malory, que recoge influencias que van de los Monty Python al clásico Camelot de T. H. White, pasando por Shakespeare, Mark Twain o la novela posmodernista de los años sesenta, sin por ello perder su aliento épico y aventurero, puesto todo al día con la introducción inteligente de temas de actualidad como la crisis migratoria o personajes LGBTI+ que le han valido un buen número de haters entre los amantes más puristas de la Materia de Bretaña. Hablamos de wéstern, literatura americana y de su primera novela editada en España, El códice secreto (Zeta), un “falso” thriller bibliográfico y culterano mucho más interesante y sorprendente que si fuera un thriller “auténtico” estilo El código Da Vinci.
![]() |
Encuentro con Lev Grossman en el Celsius 232 y portada de su novela artúrica del siglo XXI, La espada fulgurante |
https://www.planetadelibros.com/libro-la-espada-fulgurante/419000
Pero de estos dos, ya tendremos ocasión más adelante para recordar sus palabras con detalle. Entretanto, volvamos a nuestros sospechosos habituales, de los que seguro olvido alguno. Charlamos un rato, demasiado breve, con Luis Antonio Muñoz, compositor, instrumentista, investigador, divulgador musical y ahora también novelista con La partitura de la reina (La esfera de los libros), atrincherado en Radio Clásica, experto en relacionar el mundo de la música en general y de la llamada clásica en particular, con el del misterio, lo esotérico, oculto y paranormal. Le hemos prometido regalarle pronto un Stradivarius perdido (Valdemar) que a buen seguro le cautivará.
![]() |
Luis Antonio Muñoz, también novelista con La partitura de la reina |
https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Antonio_Mu%C3%B1oz
Vimos también a nuestras queridas María Pérez de San Román y Shaila Correa Martín, encantadoras irresponsables de La Biblioteca de Carfax, una de las mejores editoriales de literatura gótica y de horror, tanto clásica como moderna, del panorama nacional actual.
https://labibliotecadecarfax.com/
Con los citados Alfonso y Marián de Satori nos sumergimos en las Crónicas del tatuaje japonés, libro que presentó su autor, el gijonés experto en el tema Yori Moriarty en olor de multitudes, además de aprovechar para hacernos no un tatuaje, sino con El infierno embotellado, segunda colección de relatos del singular, perverso y malogrado escritor nipón de misterio y erotismo Kyusaku Yumeno, en traducción de Daniel Aguilar. Cuentos crueles alrededor de mujeres fatales tan despiadadas, sádicas y mortíferas como fascinantes, entre el relato policial y el decadentismo, alguno de ellos, como el que da título al libro, adaptados al manga por genios no menos perversos como Suehiro Maruo. Por algo será. Una pieza que no puede faltar en ninguna biblioteca de eroguro, a la altura de lo mejor de Edogawa Rampo o el primer Tanizaki, con quienes tantas obsesiones comparte.
![]() |
Portada de El infierno embotellado, las infernales mujeres fatales de Kyusaku Yumeno |
https://www.satoriediciones.com/
En estos territorios salvajes del Celsius, gracias a sus oasis de cerveza y tapas, mantuvimos largas y alegremente pesimistas conversaciones con uno de sus insustituibles presentadores, José Manuel Estébanez, además de con los imprescindibles Marco Navas e Isabel Celada quienes, como siempre, habían traído al festival, al stand de la librería Gizzmo Cómics de Gijón, una amplia selección de sus figuras de coleccionismo en miniatura, inspiradas en motivos y personajes literarios, del mundo del cómic, la fantasía, la mitología, el cine y la cultura pop. Contarlos como amigos es todo un privilegio, como tener amistad con auténticos magos capaces de convertir en realidad material tridimensional, con peso y color, los sueños y pesadillas, los mitos, héroes y leyendas de nuestra infancia y juventud, que siguen y seguirán siéndolo en nuestra senectud, en un alarde de arte, pericia técnica y sensibilidad que les ha conquistado con toda justicia el mercado internacional del miniaturismo de autor.
![]() |
Nuestro amigo Marco Navas, el mago de las miniaturas, con extraña compañía (foto de Isabel Celada) |
Tropezamos no una, sino en varias ocasiones, con el siempre excesivo y más grande que la vida misma Luis Artigue, quien fuera a presentar su novela vampírico-pólitico-neonoir Trumpsilvania (Eolas). Con el talentoso José Luis Pascual, autor de relatos inquietantes, con un pie en lo fantástico, otro en lo surrealista y otro más en la locura y el delirio (sí, son relatos con tres pies, como los gatos, ¿qué creían?), a quien tuvimos anteriormente el placer de presentar en Madrid su nuevo libro de cuentos Con pájaros muertos dibujo coronas (Pez de plata), el mismo que vino a firmar a las casetas de Pez de plata y de la librería Matadero Uno de Oviedo, donde coincidimos también, por supuesto, con los inefables Jorge Salvador Galindo y Natalia González.
![]() |
Jesús Palacios con José Luis Pascual presentando el libro de este último en Madrid, el pasado mes de mayo (2025) |
https://editorialpezdeplata.com/
Con el citado Alberto Santos, decano del fandom de los heroicos años ochenta del siglo pasado, quien está recuperando ahora en su editorial las obras de pioneros de la ciencia ficción española como Domingo Santos (sin relación familiar) o Angel Torres Quesada (también recordado como A. Thorkent), entre otros. Alguien tenía que hacerlo.
https://www.facebook.com/AlbertoSantosEditor/?locale=es_ES
Nos cruzamos, claro, con Rubén Sánchez Trigos, uno de los autores de terror español del momento; con J. V. Gachs, la joven reina del horror y la fantasía oscura queer y LGBTI+; con nuestra siempre reverenciada Sofía Rhei o con la veterana Elia Barceló. Pero más sorprendente fue encontrarnos y charlar un divertido rato con el gran Ignacio del Valle, periodista, escritor y novelista de pro, cultivador de géneros que van del histórico al thriller, pasando por juegos metaliterarios con lo fantástico como Índigo mar (Pez de plata), cuya novela El tiempo de los emperadores extraños (Alfaguara) fuera llevada a la pantalla por Gerardo Herrero y que, pese a ser un superviviente nato de las trincheras de la Asociación de Escritores de Asturias y la Semana Negra de Gijón… ¡Nunca había estado en el Celsius 232! O eso cree él... Siempre es agradable tropezar con una mente virgen que violar, aunque en este caso quizá llegamos ya algo tarde, porque, en realidad, era la segunda vez que Ignacio visitaba el Festival, pero esa es otra característica del Celsius: las realidades paralelas y universos alternativos que lo conforman y deforman, confundiendo nuestra mente.
La parada de los monstruos del Celsius 232. En segundo plano, José Manuel Estébanez (izq) y Marco Navas (dcha). En primer plano, de izquierda a derecha Ignacio del Valle, Rakel S.H. y Jesús Palacios |
https://www.ignaciodelvalle.es/
Por supuesto y como era de temer, a quienes menos vimos y con quienes menos aún pudimos pasar un rato, charlar o tomar una cerveza, fue a los jefes de todo esto, es decir, del Celsius 232. A Cristina Macía, Diego García Cruz, el traductor que no te traiciona, y Jorge Iván Argiz, el héroe de todos los viejóvenes, apenas si pudimos saludarlos de lejos o besar de cerca (en este caso a Cristina, que huyó rauda a tomar cerveza), sin estar seguros nunca de si se trataba realmente de ellos o de sus clones, hologramas u otro tipo de dobles virtuales o simulacros digitales. También se nos escaparon, por los pelos, Cristina Fernández Cubas, pionera veterana del cuento fantástico español, que con Pilar Pedraza representa en buena medida la mejor voz femenina del género en nuestro país, y Javier Sierra, principal exponente de la novela esotérica y el thriller ocultista nacional, viejo amigo y compañero de noches muy marcianas, entre otras experiencias paranormales compartidas.
Pero, en el fondo, nos da un poco igual. A los jefes ya los tenemos muy vistos, y sabemos que para que nosotros veamos a los demás, ellos se ven condenados a ser invisibles, al menos durante cinco días, más o menos. Nos damos por más que satisfechos con haber seguido discretamente a lo largo de todo el festival al inmortal Kim Newman, uno de los mejores si no el mejor crítico de cine fantástico que nos queda, novelista y escritor multimedia, polivalente y multigénero, además de probablemente el hombre que más sabe sobre Dracula en el mundo, ahora que David J. Skal nos ha dejado. Nos llevamos el recuerdo de ver al autor de Anno Dracula y sus secuelas, la mayoría sin editar en nuestro país, paseando por las calles y terrazas de Avilés con su espléndido aspecto de dandi, su excéntrica elegancia británica y su aura de simpatía y bonhomía inveteradas, mientras la muchachada ignorante se apiñaba para las firmas de Jay Kristoff. Nosotros, ay, somos ya más de sangre vieja que de nueva carne.
![]() |
Kim Newman, disfrutando de la tranquilidad y la lectura |
https://johnnyalucard.com/
¡Ah! Casi me olvido. Cuando nos marchábamos, después de pasar media madrugada en La Noche de Culto de Jesús Palacios donde, por cierto, nos quedamos sin regalo, al fin descubrimos el motivo de que hubiera tanta gente este año en el Celsius, causando a veces ciertos problemas de movilidad y comodidad. Parece ser que también estuvo invitado (otra vez) Brandon Sanderson, autor de fantasía en la estela de Tolkien, Stephen R. Donaldson (¿se acuerdan de él?), George R. R. Martin y demás. Pero vamos, que tampoco estoy seguro del todo porque nosotros estábamos a otra cosa. Y ahora lo lamento, porque parece ser que es mormón como Orson Scott Card, y me he quedado con las ganas de preguntarle qué opina del matrimonio gay.
![]() |
Largas colas para escuchar a los autores invitados Algunas imágenes más del Celsius 232 2025: |
Comentarios
Publicar un comentario